Domingos de octubre

Mientras estoy trabajando en esta mañana, atrás de mi silla mi hija ha instalado una cafetería y alegremente atiende a su clientela de muñequitas y gatitos neuróticos!
-¡Desea mas galletitas con moritas Sr gato!? , ¡pruebe el pastel de duraznos, eshta delicioshsos!
Me dio tanta curiosidad su forma de atender su negocito que quise entrar en su juego, ¡buenos días, que rico huele en esta cafetería, ¿me serviría usted un rico cafecito? -pregunté con toda la intención de ser parte del juego, aunque la verdad deseaba terminar este trabajo sin interrupciones.
Mi sorpresa fue grande cuando veo que mi hija, había desaparecido detrás de mi silla, y al voltear la vista para buscar donde se encontraba, veo que con mucho cuidado, daba pasitos hacia mi mesa, con una sonrisa me dijo: -¡aquí tiene Sr., bébalo con cuidado, está caliente su café, provecho!
A veces la ficción infantil me deja sorprendido..

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